El Senador Cruz Pérez Cuellar, y su esposa Rubí Enríquez, conviven con la comunidad veracruzana
Gilberto Parra y su esposa Judith, propietarios del Café Veracruzano, dieron la bienvenida al Senador Cruz Pérez Cuéllar y a su esposa Rubí Enríquez, para luego invitarlos a tomar el tradicional café lechero.
“Gracias por la invitación Gil y Judith, sabemos que este es el punto de reencuentro de la comunidad veracruzana en Ciudad Juárez, además nos hemos quedado muy gratamente impactados porque el café veracruzano es un producto muy fresco, tostado y molido aquí mismo en el instante en que lo ordena el cliente”, expresó el Senador Pérez Cuellar.
Por su parte el señor Parra señaló estar muy agradecidos con la visita y con Ciudad Juárez.
“Estamos muy agradecidos con la Ciudad porque hemos recibido mucho de ella, tratamos de aportar un granito de arena por todo lo que nos ha dado, y precisamente es el café de la región de Coatepec, que aquí mismo tostamos y molemos”.
Por su parte Cruz Pérez Cuéllar y su esposa Rubí disfrutaron de la plática, mientras degustaron tamales veracruzanos, en torno a la cultura jarocha ya muy arraigada en la ciudad.
Ciudad Juárez es un amplio mosaico multicultural, que enriquece la dinámica natural del norte.
El Café Veracruzano es una pequeña embajada del estado costero y un punto de reunión que evoca la nostalgia de las personas que por diferentes razones han emigrado a esta frontera.
Los veracruzanos o “juarochos” como se les llama cariñosamente han llegado a la frontera en busca de trabajo y aquí encontraron, bonanza, oportunidades y amistad, ya no son una minoría, ahora son una comunidad cuantiosa, importante y fuerza motriz de la industria maquiladora y el comercio; destacó el legislador Juarense.
