Evergrande, la empresa inmobiliaria china que está al borde de la quiebra y pone en aprietos al mercado global

China es un país lejano en términos geográficos, pero muy cercano en lo económico, y “Evergrande” es un término que podría ser cada vez familiar. Se trata de una de las principales inmobiliarias del gigante asiático, pero también es la promotora más endeudada del mundo y se encuentra en una grave crisis de liquidez, con consecuencias a nivel continental e incluso global.

Evergrande está emplazada en Shenzhen y afronta pagos millonarios de intereses esta semana. Los analistas temen que no pueda satisfacerlo y los mercados señalan que si el gobierno de Xi Jinping no interviene, podría desatarse una ola de quiebras y contaminar al sector financiero.

¿Qué pasó con Evergrande?

La empresa Evergrande se fundó en 1996 y se convirtió en el símbolo de los excesos de la burbuja inmobiliaria china. Creció de modo desmesurado en los años de bonanza de las dos primeras décadas de este siglo.

El modelo de negocio es lo que conocemos como “venta en verde”. Aprovechó el crédito fácil para construir con dinero prestado: bancos, proveedores, clientes e incluso empleados. Y, como ya sabemos, vendía edificaciones antes de estar terminadas. Con ese dinero ejecutaba nuevos proyectos.

Con este mecanismo, llegó hasta el sector financiero, pasando por el automotriz (vehículos eléctricos) y alcanzando incluso al fútbol. Sin embargo, el desastre comenzó en 2020, el año de la pandemia del covid-19.

Los organismos reguladores tomaron una serie de medidas para evitar altos niveles de deuda en la economía china, sobre todo en el sector inmobiliario: tiene cinco billones de dólares de endeudamiento y se acabó la llamada venta en verde, lo que derivó en graves problemas de liquidez para Evergrande.

En los números, Evergrande acumula deudas por más de 300 mil millones de dólares, equivalente al 2% del PIB de China -producto interno bruto- o el tamaño de toda la economía de Sudáfrica. Será clave para los mercados, el continente e incluso para el interés global, si la empresa paga los intereses por un valor de 84 millones de dólares de sus bonos offshore, y otros 47,5 millones de dólares el próximo miércoles 29.

De todos modos, la economía china ya registró un fuerte movimiento telúrico: la cotización de la compañía retrocedió este lunes un 10% en los mercados de Hong Kong, su nivel más bajo en los últimos 11 años. El índice Hang Seng Inmobiliario cayó cerca de un 7%, su cifra más baja desde 2016. Esto provocó que los mercados europeos y norteamericanos empezaran a ver números rojos.

Pero no todo es mercado y la bolsa china: esto afectará a 200 mil trabajadores de Evergrande, sumado a 3,8 millones de trabajos con los que está vinculado de manera indirecta. Aún se desconoce si el gobierno chino acudirá al rescate de esta compañía.

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