Llevan a Cuauhtemoc festival de artesanías “Sekáti Newárame”
Con amplia participación y afluencia de la población del municipio de Cuauhtémoc, este fin de semana se realizó la segunda edición del Festival de Artesanías de Comunidades Indígenas Urbanas “Sekáti Newárame” (Hecho a mano).
Como parte de las actividades que con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, organizaron la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi), en coordinación con la Coalición Comunitaria Rayénari, pobladores Rarámuri originarios del asentamiento indígena “Rayénari”, así como de las diferentes colonias de Cuauhtémoc, e integrantes del pueblo indígena Ódami, expusieron y ofertaron sus artesanías los días sábado 11 y domingo 12 de agosto.
Quienes acudieron a este festival, pudieron adquirir productos hechos a mano, que representan la creatividad y cultura de los pueblos indígenas, como wares, tambores, trajes típicos, collares, accesorios, muñecas, vasijas, figuras, utensilios de madera, entre otros, venta de plantas medicinales utilizadas por los pueblos originarios, así como saborear comida y antojitos tradicionales.
La presentación de danzas como el Pascol y los matachines, así como otras danzas tradicionales de la Alta y la Baja Tarahumara, la participación del coro “Noly” del asentamiento “Carlos Arroyo” de la ciudad de Chihuahua, con música y cantos Rarámuri, que buscan destacar la importancia de preservar la lengua materna y las tradiciones de los pueblos indígenas, aunque se encuentren lejos de su lugar de origen, crearon un ambiente de alegría y sana diversión.
Esta actividad forma parte de la estrategia interinstitucional Napawika Nochaba (Trabajando juntas y juntos) coordinada por Coepi y la Secretaría de Desarrollo Social, que en una de sus líneas de acción, busca reactivar la economía local de la población indígena de los diferentes asentamientos del Estado, así como velar por su bienestar y promover actividades recreativas, culturales y de beneficio social.
Con este tipo de acciones se contribuye a reactivar la economía de los pueblos indígenas en zonas urbanas, al adquirir piezas que encarnan la cultura, creatividad y técnicas ancestrales de las comunidades originarias, así como a integrarlos a través de sus danzas, comidas y música tradicional, en actividades recreativas y culturales.