Medallista olímpica ucraniana abraza a su rival rusa en Tokio 2020, enfrenta críticas y el Ministerio de Defensa la cita para que dé explicaciones
La atleta ucraniana Yaroslava Mahuchikh se convirtió en blanco de críticas en su país, después de que abrazara y se hiciera una foto con una deportista rusa, al ganar el bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en salto de altura.
Las competiciones se disputaron el 7 de agosto y terminaron con la victoria de la rusa María Lasitskene. La deportista logró 2,04 metros, frente a los 2,02 de la australiana Nicola McDermott y los 2,00 de la ucraniana Mahuchikh, que ocuparon el segundo y tercer lugar del podio, respectivamente.
Tras su logro, las atletas se fotografiaron con sus banderas nacionales —Lasitskene posó con la bandera del COR— y, entre otras imágenes, se difundió una en la que se ve a las deportistas rusa y ucraniana abrazándose.
Crítica desde el Ministerio de Defensa
Dicha fotografía provocó la indignación de varios ciudadanos ucranianos e incluso del Ministerio de Defensa del país. El 8 de agosto, al día siguiente de la premiación, la viceministra de Defensa, Anna Maliar, escribió un mensaje en Facebook, diciendo que “los deportistas que representan a Ucrania en las competiciones internacionales deben entender que la guerra ruso-ucraniana continúa en Ucrania e introduce ciertas limitaciones y responsabilidades”.
En su opinión, un comportamiento negligente de los deportistas puede convertirse en objetivo “de las operaciones especiales de información por parte del enemigo”.
Maliar señaló que se reuniría con Mahuchikh —que es sargenta de las Fuerzas Armadas de Ucrania— tras su regreso de Tokio y pidió que se detuviera la dura crítica contra la deportista y todos esperaran a sus explicaciones.
Cabe destacar que varias personas decidieron apoyar a la atleta. Así, el jefe del Comité Financiero-Fiscal en la Rada Suprema —Parlamento de Ucrania—, Daniil Guétmantsev, calificó de “oscurantismo” las críticas que por lo general dan como resultado que “las medallas se encuentran en otro bolsillo”. “Por cierto, no necesariamente del país, por el que los patriotas temen”, indicó. Por su parte, Stanislav Horuna, karateka ucraniano que ganó el bronce en los JJ.OO. de Tokio, destacó que el deporte “está fuera de la política”.
¿Qué dice Mahuchikh?
Este jueves, al regresar a Ucrania, la atleta fue preguntada sobre la situación que se generó en torno a la foto. “Tenemos libertad de expresión, por eso agradezco a todos los que me apoyan y entienden. También quiero agradecer a aquellos que me critican: es tanta experiencia para mí, que me hará más fuerte”, afirmó a Strana.ua.
Reiteró que no hubo política en ese abrazo e hizo hincapié en que todos los deportistas normalmente se felicitan uno a otro después de las competiciones.
Sin embargo, posteriormente escribió en su cuenta de Instagram que “estaba encantada por su triunfo” y enfatizó que “en estos minutos se quiere abrazar a todo el mundo”. Afirmó que “tiene el honor” de ser integrante de las Fuerzas Armadas de Ucrania “que protegen al país en la guerra rusa-ucraniana”. “Soy leal a Ucrania. Entiendo qué ocurrió. Quiero alentar a todos para que sean cautelosos porque el enemigo está dispuesto a hacer cualquier cosa”, concluyó.
Por su parte, este viernes, la viceministra de Defensa dio a conocer detalles de su reunión con Mahuchikh. “La explicación de la foto tomada con una deportista del COR son las emociones. Yaroslava sabe que la guerra ruso-ucraniana continúa en Ucrania, entiende qué ocurrió”, señaló, agregando que la atleta lamenta que “su foto fuera usada como propaganda antiucraniana”.
Reacción de Rusia
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, se pronunció respecto a la situación. En el contexto de la frase de Maliar sobre “las operaciones especiales” del enemigo, la vocera lamentó en una publicación hecha en Telegram que la alta funcionaria de Defensa no agregó que “el enemigo es quien empezó el acoso contra su propia deportista en Ucrania por esta foto”.
“Son los verdaderos enemigos de Ucrania”, destacó.