Prevén que desaparezca el 50% del hato ganadero
DELICIAS.- “Sin exagerar, Chihuahua es zona de desastre; lo que está por venir en la ganadería de Chihuahua es inimaginable, una de las sequías más severas que hemos tenido yo creo que en los últimos cincuenta años; sin ser alarmista, creálo que Chihuahua va a bajar, si no nos llueve en el mes de abril, Chihuahua está a punto de quedarse con el 50 por ciento de su hato ganadero”.
Así lo dijo Manuel Balderrama, presidente de la Asociación Ganadera de Saucillo, quien estimó que en esta región centro sur del estado se redujo en un 10 por ciento, desde el mes de julio, el número de cabezas de ganado, esto por la falta de lluvias que reverdezcan los agostaderos y recarguen los presones.
“Mire: ahorita yo creo que tenemos disminuido un diez por ciento, pero el ganadero va a tener que sacar más y más vacas. Pero esto es en todo el estado, yo no entiendo por qué en otras regiones no están alzando la voz, está alarmante”, recalcó Balderrama.
Para muestra de lo anterior –dijo- todo el camino desde la ciudad de Chihuahua hasta Villa Ahumada “està en desgracia” por la sequedad en que se encuentran los campos de pastoreo para el ganado.
Aseguró que en esta región, que comprende los municipios de Jiménez, Camargo, Saucillo, Julimes, Rosales, Meoqui, Manuel Benavides, Coyame y Ojinaga, el hato se redujo en 7 mil u 8 mil vacas, ya sea por mortandad como consecuencia de la falta de alimento o porque fue necesario vender cabezas.
El presidente de la asociación, la cual agrupa a 400 ganaderos, reiteró que el panorama se vislumbra sombrío para el próximo año si las lluvias no se presentan.
Lamentó que a pesar de la situación crítica, los pequeños ganaderos de la zona sur de Chihuahua no han sido atendidos por el Gobierno Federal en sus peticiones de ayuda, pues la respuesta del Ejecutivo ha sido nula.
“Créame que al campo lo han visto con indiferencia, porque así lo vemos los ganaderos; lo han visto con desprecio”, reprochó.
Carlos Castilla Garza, jefe del distrito de Desarrollo Rural, comentó que las últimas lluvias si bien fueron importantes, no se generalizaron en toda la región y la crisis de sequía extrema continúa en varios municipios.
Señaló que es “época de vacas flacas” y los productores se ven obligados a vender sus animales a bajo precio y con bajo peso, mencionando que se solicitó hacer la declaratoria de zona de desastre por sequía, pero no hay todavía una respuesta de las autoridades al respecto.
Dijo no tener aún los datos oficiales sobre la reducción del hato ganadero en esta comarca, pero aseguró que sí hay mortandad por sequía y venta de reses para rescatar lo poco que queda y no ver a los bovinos morir por inanición.